martes, 6 de octubre de 2009

El Teatro es Comunidad y le falta a esta Revolución.


La comunidad viene de la palabra griega ``comos``. Los comos eran los caseríos o grupos de personas que vivían en un espacio determinado de tierra y compartían, luchaban y sobrevivían. De los ´´comos´´ surgieron los llamados ´´comodois´´que luego serían conocidos como ´´cómicos´´. Ya sabemos entonces a qué nos estamos refiriendo. A los que nos hacen reír, los que son ocurrentes y se meten con todos y todas. Esos cómicos hablaban de los chismes sucedidos en su comuna-municipio- y andaban deambulando por la calle a veces con un comportamiento más que atrevido.
El teatro tiene estos orígenes, así estos cómicos iban a un espacio no sagrado pero sí político como era el ´´ágora´´en el que opinaban y mostraban su comportamiento desenfadado. Esta gente que deambulaba fue la que dio los primeros panes para que el teatro naciera, posiblemente y simultáneamente a ese andar, tomasen la carreta y allí alcanzaran a Thespis o Thespis fue uno de ellos. El teatro de a pie, luego de a carro tirado por caballos, iba hacia donde la gente estaba y pensaba. Así, pues con el andar de las fechas esa gente reunida fue formando cercos, círculos, redondeles, reuniones-de hombres-y en el festejo y el vino decían sus ocurrencias, ideas y pensamientos que se llamaron hermosamente en femenino ´´poeiesis´´ o poesía. Esta concurrencia masculina hablaba y cuando alguien contestó, nació el diálogo y el primer actor y la concurrencia fue entonces el ´´coro´´. Todo esto se dice fácilmente pero fue un proceso de evolución y adecuación de dicha sociedad a su vivir ciudadano.
La sociedad griega, una ``democracia`` regida por un sólo hombre llámese rey o tirano, estaba altamente estratificada y el teatro lo vivificaba. El tema o era trágico o cómico, pero siempre en torno a lo imposible, a la muerte, al incesto, a la traición, a la guerra, a la injusticia y a la desmesura, entre otras cosas. Un matiz era grave y el otro buscaba mover a la risa. Ese teatro tuvo una vida fructífera y compleja. Tanto es así que nuestro teatro actual no deja de utilizar mucho de lo que en el teatro ateniense se hizo y se mostró. Así podemos referirnos a los artilugios mecánicos, al avance en la ´´hechura´´del drama y a el trabajo actoral cada vez más sofisticado, esto es, ya no es un solo actuante dialogando con el coro, sino que quien actúa lo hace con otros y la masa coral ya se constituye en una elaborada didascalia,(1) que según los estudiosos, estas coreografías de grupos estaban relacionadas con lo que se decía y por lo tanto condicionaba el movimiento. El teatro ateniense fue altamente elaborado en su versificación, en su temática, en su puesta en escena y sobre todo buscó impactar al público. Era un teatro que expresaba a sus ciudadanos y ciudadanas, un teatro que mostraba un pensamiento político y un ser político. Era tan apreciado que por eso tenía un magnífico edificio para la representación y la gente acudía a ese sitio en gran cantidad, estimándose unos 15 mil espectadores en el Teatro Dionisos de Epidaurus. Es decir que el Demos(2), el pueblo asistía a ´´ver´´ sus historias, sus leyendas, sus creencias, así como también presenciaba las críticas y hasta burlas que dramaturgos como por ejemplo Aristófanes, hacían a los gobernantes, por lo que muchas veces temió por su vida. Sin embargo el tirano Pericles pagó a la audiencia el sueldo asignado al areópago(3), para que asistiera al teatro y en Roma se le echaba agua de rosas a los y las transeúntes para atraerles al teatro.
Este acicatear del teatro ateniense a sus gobernantes dejó una huella indeleble y es lo que se recuerda hoy, así como toda la pasionaria humana tratada en su poderosa versificación aún hoy nos sobrecoge, es el caso de Edipo Tirano mejor conocido como Edipo Rey, de Sófocles, La Orestíada, de Esquilo, Áyax, Antígona, y Los Persas, de Sófocles, Medea y las Troyanas de Eurípides y Lisístrata, Las nubes o las aves, de Aristófanes entre muchas otras obras. La historia del teatro es gente, y gente que asiste a espacios sean abiertos o cerrados, gente que ha sido herida por pensamientos transformadores de la sociedad. La crítica era feroz hace tres mil años y lo fue luego en el Medioevo-aunque veladamente- con los cantares profanos vs. El teatro litúrgico, en el Renacimiento con la ruptura de la visión oscura del ser humano y de la religión y la revisión de los parámetros clásicos del arte y la ciencia. En el Barroco con una mirada antropocéntrica y un quiebre con el pensamiento de las sociedades clásicas y medievales para instaurar las emociones humanas, su soledad y su terrible padecer cosa que comprendemos en lo que el escultor Miguel Ángel Buonarroti echaba como pátina en la piedra que esculpía con su ´´terribilitá´(4), lo cual era una proyección en la piedra de su propia ansia y padecer.
(1) Didascalia= movimiento del coro.
(2) Demos= Del griego pueblo.
(3) Areópago= Tribunal superior de la antigua Atenas
(4) Terriblilitá= Italiano, terrible.

Teatro y movimientos artísticos que se agitan y que desembocan en una época como el siglo XVIII, en el que la sed de conocimientos desemboca en la aparición de la imprenta y la filosofía-nacida de la tragedia griega-como dice la profesora Victoria D´ Stéfano, diseca el cuerpo de las pasadas concepciones que intentaban explicar el origen del ser y de los avatares de su tránsito terreno así como la objeción a los sistemas de mando hinca la mentes de quienes expresan su sentir a través del arte y las letras. El teatro es la voz y siempre ha sido de la gente reunida, caminante, no necesariamente bullosa, a veces silente.
Para el siglo XIX, el teatro revienta la cara burguesa de puertas adentro. La sacrosanta institución del matrimonio y la familia son expuestas por una triada irrepetible humanamente: Henrik Ibsen, Antón Chejov y August Strindberg. Ibsen expone los primeros pensamientos autónomos de una mujer en lo que no es justamente el ser mujer en su ´´Casa de muñecas``, Chejov en sus obra Tío Vania y el Jardín de los Cerezos ya avizora que la Rusia zarista debe fenecer por su insensibilidad y lejanía a su pueblo y Strindberg, expone sus tendencias misóginas en una psicología monstruosa de la mujer y al mismo tiempo deja entrever la imposibilidad de que un ser humano entienda a otro, esto es, entre hombres y mujeres.
El pasado siglo XX, trae indecibles avances y convulsiones, así como afortunadamente nos trae a Piscator, a Bertolt Brecht, a Appia, Craig, Reinhardt, Meyerhold, Copeau, Matearlinck, entre otros; los y las hacedores de la América toda, hasta nuestros Chocrón, Cabrujas, Chalbaud y Santana. Con su transcurrir veremos la refundición de las teorías artísticas y científicas y ya el arte no estará tan alejado de la ciencia y el teatro, será un abanico de posibilidades individuales que reflejan a grupos diversos. Entonces el teatro es la cara de estas ideas y la escena no deja de reflejarlo, pues este es su deber. Es decir, se fraguó un sentir, una necesidad, un pensamiento histórico, político y social que habría que comenzar a buscar en el llamado proceso revolucionario actual venezolano. Y es que con todo este cambio referido a la inclusión y de ´´permitir´´ que todos y todas formen parte de la nueva idea política se olvida que el teatro es esto, inclusión y diversidad. Lo que sentimos es que ciertamente aunque han sucedido cambios esenciales en cuanto al situar al estamento social popular en donde merece, en donde tiene una voz, al cual se ha educado políticamente, se le ha dado posibilidades de organización, de educación, de alimentación y de salud, adolezca de una visión artística que no lo refleja en escena. ¿A qué se debe que no haya una obra-por lo menos no tenemos conocimiento de su existencia-que muestre lo sucedido en diez años del actual gobierno?. Particularmente no creemos que el escribir teatro histórico-solo el que ensalza a los héroes patrios-o montar obras de corte histórico sea el teatro que muestre los singulares avances de la sociedad venezolana actual. Claro, no se puede imponer el teatro que debe hacerse o escribirse, el teatro que se debe pensar. Y sentimos eso en la manera en como el Conac, hoy día Iaem, y el Ministerio del Poder Popular para la Cultura han ido signando su comportamiento. Es decir, se han aminorado los subsidios o aportes a la producción-que nunca, nunca-han sido suficientes para ninguna agrupación a menos de que algún grupo fuese el niño o niña bonita de algún mandatario cosa que sí sucedió, pues qué bueno, pues el arte que ha quedado en la historia del mundo, fue el que precisamente apoyaron los ´´mecenas´´. Y no nos queremos referir nada más a que los subsidios o la limosna que los grupos han venido recibiendo por más de cuatro años sea la misma sea el argumento que fuese, si no a que hay una tendencia a mover el piso del teatro venezolano que tiene sus logros y que ha representado dignamente al país tanto en talento como en dramaturgia. No importa si ese teatro refleja a los burgueses o ricos, a los gnósticos, a las mujeres, a las minorías gays, al teatro llamado comercial o al teatro de nuevas tendencias, entre otros, porque todos son parte del ser ciudadano y ciudadana en nuestro país, en el mundo. Se ha sabido que el Ministro actual que dicho sea de paso-no es nada personal- no tendría que ser ministro sino del área de salud animal-por cierto, ¿podría un actor o actriz, o un dramaturgo o dramaturga, director o directora ser ministro-a del Ministerio del Poder Popular para la Salud?, pues bien, el Ministro expresó a un grupo cercano que si los de teatro no eran revolucionarios ni medio se les iba a dar. Y la cosa es simple, es cuestión de fondos, que no de enriquecimiento ni de capitalismo salvaje. Y los grupos siguen. Hace unos años averiguamos que el presupuesto destinado a la cultura era de 0.03 %. ¿Cuánto se le asigna actualmente?. Si bien es cierto que se han incluido nuevas agrupaciones, que se ha incentivado el afecto por las cosas propias, locales, que existe un apoyo estupendo a la Orquesta Sinfónica de la Juventud venezolana, que tiene al gran Gustavo Dudamel y al Maestro Abreu al frente, que se van a inaugurar conchas acústicas y se ha recuperado un espacio que había perdido su razón de ser como lo era el Ateneo de Caracas para dar paso a nuestra UNEARTE, no es suficiente el apoyo y lo hecho no puede ser en desmejora de lo ya existente y de otras artes existentes, como lo es el caso del teatro, el último de los últimos. Penosamente último. Prueba de ello es que el Festival Internacional de Teatro de Caracas, se ha interrumpido, cuando era una fiesta-por cierto el festival más importante del ´´mundo´´-que si bien tenía unos boletos de alto precio, también permitía a la final el acceso a las salas de ´´coleados-as´´que no podían pagar las entradas, no era cierto de que se excluía, cuando Carlos Giménez, todas y todos teníamos la oportunidad de ver cualquiera de las grandes obras y de los grandes grupos con sólo organizarse para entrar. Hoy los Festivales siempre están a punto de suspenderse o les llega muy tarde el aporte teniendo que estar todo el tiempo improvisando,cambiando, ajustando, recortando para no quedar mal. No se puede pretender decir que esos festivales eran de tal oligarquía, y si eso fue así, hubo logros, ahora, ¿De quién son los festivales?. Bueno, ya no hay festivales o van a pasar a ser de unas nuevas oligarquías nombradas revolucionarias.
El teatro es propaganda pero no por ello debe pensarse que necesita menos, o se conforma con lo asignado para ser mera propagando o para que si no tiene una dádiva del Estado, se termine de acabar o no tenga suficiente fuerza para decir o mostrar lo que quiere. El dinero es del pueblo,- entiéndase ricos y pobres, blanos y negros, del barrio y del country-no del gobierno del momento, y por lo tanto el dinero del país también y ´´además´´es de la gente que hace teatro. Que la política quiera hacer politiquería con él es otra cosa. Pero, ¿por qué no hacerlo equitativamente como lo plantea nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela? ¿Como claramente lo dice el Plan económico para la nación y el Plan Nacional Simón Bolívar? Que nos subrayan la intención de una nueva ética, de la mayor suma de felicidad posible, de dar espacio a las distintas manifestaciones artísticas o como reza en nuestra Carta Magna, en su art. 99; ´´Los valores de la cultura constituyen un bien irrenunciable del pueblo venezolano y un derecho fundamental que el Estado fomentará y garantizará…´´
Se debe apoyar a los grupos llamados revolucionarios y también a los otros porque estamos en un país con dos bandos y eso es una realidad y debe gobernarse para todos y todas y es más, para aquellos y aquellas que no están en ninguna de las dos tendencias-por lo menos no declaradamente-y que trabajan, se divierten, aman a su país y quieren ir al teatro, y este es un porcentaje alto que pareciera ser olvidado por nuestros gobernantes y que son unos once millones de personas. No creemos que esa sea la idea del presidente Hugo Chávez. Pues él mismo habla de inclusión, de tener acceso a lo que la cuarta república impedía, ¿será acaso que algunos de sus trabajadores hacen lo que quieren o lo que piensan debe hacerse y el señor Presidente no se entera?. Debemos reconocer en nuestro caso que fue con la IV República que nuestro grupo de teatro tuvo más dinero, y fue en la V, que se le dio una vez la mitad del subsidio prometido, otra simplemente se le otorgó pero no se le pagó y otra se le rebajó. ¿Con qué criterio? ¿Quién nos dio una explicación por ese procedimiento?...Aún así, nunca dejamos de hacer teatro, pero tampoco la idea es subsidiar con nuestros bolsillos lo que es deber del Estado. El gobierno tiene que cumplir lo que la Constitución manda y no es así, no es cierto que se cumpla el artículo 99. ¿Por qué no hay dinero por la crisis actual-mundial? Pero vimos en un pasado programa de ANTV, que nuestra nación da dinero a Etiopía para construir escuelas-lo cual nos parece loable-aunque también fuese bueno ayudar allí a las mujeres que están en situación peor que animales cuando se las rapta y viola repetidamente y se las esclaviza en nombre de costumbres ancestrales. Bien, todo esto es humano y necesario, pero todavía tenemos en nuestra Venezuela cinturones de techos de cartón y hambre. Que existen los Mercales o Pedevales, créditos para las comunidades organizadas, mejoras en los servicios de Salud, en la Educación, con los adultos mayores, qué bueno, pero todavía la luz interna de la casa no es nítida, parpadea y en algunos cuartos hay oscuridad y si no hay oscuridad absoluta se va y viene la luz como lo es el caso del teatro. Claro, el ´´Teatro´´ no es prioridad, porque es de intelectuales aburguesados pero,¿no están aburguesados los nuevos ´´cultores revolucionarios´´ con la preeminencia que se les otorga?Decimos todo lo anterior porque no es un secreto que hay dinero para actividades llamadas ´´culturales´´ que son un derroche. Bien sabido es la cantidad de dinero que se gasta en flores y demás menudencias para actos ´´políticos´´ de sólo un día, eso sin contar el uso de las respectivas salas teatrales, hoy convertidas en salones para mìtines mientras el personal que labora en dichos teatros está mal pagado, se le deben vacaciones, se les hace trabajar de lunes a lunes y no se le pagan horas extras, sino que se le da un ´´bono´´, (¿Esto no es ´´esclavismo´´?. Porque esta no es la inclusión social ni la revolución social)y los mencionados teatros-como es el caso del Ateneo de Maracay, del cual fui Directora General por cinco años-no tiene sino el dinero básico para funcionar por ´´auto-gestión´´; es decir, tuvieron que aumentar los ´´alquileres´´ a instituciones comerciales, artísticas y educativas porque no reciben suficiente apoyo del gobierno regional,el cual eso sí, le pide hasta la factura de una caja de fósforo y tiene apartadas un montón de fechas para realizar actos políticos. Se gastan dinerales en propagandas con la imagen del Presidente o de los Alcaldes y Gobernadores de turno, que dicho sea de paso no tendrían por qué autopromocionarse pues es su deber trabajar para su ciudad o su país; y cuando una o uno va a solicitar que le apoyen con dinero para una cantidad determinada de afiches como parte de la promoción de un espectáculo teatral o un viaje representando las letras del país, no hay dinero o están suspendidos los viajes o deben revisarse las solicitudes con lupa, o sea si eres proclive al gobierno o no, pero aún así dejan traslucir su torpeza, heredada de viejas mañas o posturas y por no firmar un recibido en el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, no se dan los pasajes porque el trámite tarda dos meses en un Estado que se dice ´´Revolucinario´´ y en el que supuestamente todo está cambiando y es mejor. El anterior caso nos ocurrió, que por dilación de los trámites no nos fue posible viajar al Encuentro Internacional Letrarte en Tucumán Argentina, en Julio de 2009. Y de cuántas cosas no se es testigo ocular o auditivo. El teatro es comunidad y la Revolución no la tiene, porque si la tuviese, no habría dicho como se le dijo a una amiga actriz que tenía que dictar dos talleres en una comunidad ´´poposa´´, o adinerada, o de clase alta; y todo bien, ella dictó la primera parte, pues tenía que contraprestar los dos bolívares fuertes que le asignaron a su grupo y cuando regresó a prestar la segunda parte del taller se le dijo que no interesaba porque en ese lugar no hagía ganado Chávez. ¿Qué procedimiento social cultural es este?. Otro tanto nos sucedió como Lic. Graduada en Teatro Mención Docencia, de Unearte Teatro en Caracas. Hace más de un año llevamos una compañera de estudios y yo nuestos currículos a la Zona Educatica de Aragua, y nos aseguraban que mañana, que pasado, que estamos en lista, que había que esperar el referendo del pasado noviembre, que buscásesmos unas referencias personales, que pronto íbamos a cobrar, cosa que nos extrañana porque no se nos hablaba de la escuela o liceo en que impartiríamos nuestra enseñanza sino de ´´cobrar´´, en fín. Cuando acudimos a ver si habíamos sido admitidas, se nos subrayaron simplemente las siguientes palabras: ´´todo se lo llevó la Misión Sucre´´. Y ni la Licenciada amiga entendía ni mi persona entendía. Creíamos que nuestro currículum era suficiente-quien esto escribe fue el índice más alto de su promoción llamada Profeser y del llamado régimen Regular de estudios, además cum laude, y disculpas por subrayar este aspecto, pero lo que es, es.-.En la actualidad, estamos desempleadas, sin justificación razonada según las proclamas nacionales de aumento de empleos e incorporación, contratos, interinatos y otorgamiento de cargos fijos en Educación actuales, etc.-. Son palabras, hechos, cosas que han ocurrido. Afortunadamente el teatro-no todo, sobre todo el capitalino-sigue funcionando, activando nuevos espacios, con sus tendencias, gustos y colores. Esto se observa en menor grado en la provincia aunque tenemos que aupar que siga por allá en la Isla de Margarita, nuestro amigo Rodolfo Rodríguez, sosteniendo esa maravilla de espacio que es el Teatro Simón Bolívar de Juan Griego, y que siga realizando sus Off-Festival todos los años, sumado a sus esfuerzos editoriales. Lo mismo puede decirse aquí en el Estado Aragua del maestro Orlando Ascanio, Dramaturgo y Director del Teatro Estable de Villa de Cura, siempre en apuros por pagar los gastos del aquiler de su sala, además vivienda y de esperar que el estado se conduela y le otorgue por fin una pensión honraria a quien ya cumplió 50 años en la actividad teatral venezolana. ¿Sabe de esto el Ministro de la Cultura?. El maestro Ascanio se merece una pensión vitalicia por su labor teatral y una de vejez como cultor de nuestro país. También Lali Armengol, con su agrupación de mujeres Teatro 8 de Marzo, se ha sostenido por mas de 20 años, manejando una temática y una preocupación por la violencia de género que no pasa de moda. La Escuela de Arte Dramático del Estado Aragua, que se niega a morir, agrupaciones más pequeñas de nuevas tendencias, salas pequeñas como Garabato-Motita que sostienen un trabajo encomiable con los niños de audición comprometida, Libre Teatro, Estival Teatro, Codarte, Dramateatro, Teatro del Encuentro, entre otros y otras luchan y se sostienen, pero esto no significa mucho para la historia oficial de nuestro país. Sin embargo soy de las personas que creen que esto puede cambiar y que ciertamente habrá una Revolución no sólo de la carne, si no intelectual y mística, sin que esto la vincule a lo religioso. Creo que el pueblo de Venezuela despertó y ha logrado hacerse oír, cambió, no es el mismo y esto se debe a un cambio político sin precedentes que tenía necesariamente que venir. Ese pueblo produjo un liderazgo,un líder, que tiene que abrir sus sentidos a todos los aspectos que necesita el ser humano y la ´´ser humana´´ como remarcaba nuestra artista plástica y escritora feminista Katina Fantini, y que no puede a estas alturas y luego de ésta década, actuar con pases de factura, retaliaciones, sexismo, prejuicios, racismos y miedo a las ideas contrarias. Este nuestro pueblo, quiere cambios profundos, no sólo de ´´forma´´ sino de fondo, en el que los que se dan los privilegios de propia mano, no sean hipócritas y proclamen que están con el Ché y con Bolívar. Ese pueblo, necesita una felicidad que va teniendo, pero que no está en´´ la mayor suma de felicidad posible´´, y que para que llegue definitivamente a ella no se puede menoscabar un área por otra, entiéndase, salud por deporte o deporte por ´´cultura´´, o cierta cultura, sino que se lo pregunten a aquellos herederos-as desde Aristófanes hasta Bertolt Brecht hasta la actualidad; gente que tomó fuertes posiciones críticas contra lo políticamente ´´bien´´. Aristófanes más de una vez fue amenazado por sus fuertes críticas al proceder de ciertos políticos hace tres mil años, Sófocles bien que expuso la soledad y la desmesura del poder en Edipo, un Rey-tirano y William Shakespeare, quien pudo hablar entre otros temas, de las consecuencias que trae la obsesión de ese poder, de manera digamos, ´´disfrazada´´pues el temible Cronwel y los puritanos la tenían tomada contra el teatro, y así ha sido la ´´vida´´ de la escena hasta nuestros amaneceres, develando, diciendo, señalando y provocando reflexiones desde las instancias de quienes gobiernan hasta la intimidad de un ser humano y una ser humana, hasta en nuestro país, un tanto menos en el momento actual en el que sentimos una fuerte auto-censura, que a la final es peor que cualquier censura de unos cuantos ojos sentados, mirando y acariciando su barbilla, que a fin de cuentas, pasarán.




23 de Julio de 2009. 5:12pm/jueves/Maracay.



Referencias Bibliográficas:
ü Macgowan K. y Melnitz W.´´Las edades de oro del teatro´´. (1987).
México D.F.: Fondo de Cultura Económica, S.A.
ü Aristófanes, Plauto, Terencio. Comedias. (Año__).
España: Barcelona. Colección Clásicos Cadeto. Editorial Mateu.
ü Aristóteles. Poética. (1998). Traducción: Ángel J. Cappelletti. Pensamiento Filosófico.
Caracas: Monte Ávila Edioteres.
ü Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. (2000). 5.453
(Extraordinario),24-03-2000
ü Líneas Generales del Plan General del Desarrollo Económico y Social de la Nación 2008-2013.(2009). Disponible en: http://www.google.com/